HOY
• A las 22, en el Teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez). Entradas 2 x 1 con Club LA GACETA.
Ecléctico, en más de un sentido, será el concierto que dará la Orquesta Sinfónica de la UNT esta noche. Habrá dos directores: el titular, Roberto Buffo, y Jeff Manookian como invitado. Y tres solistas: la soprano Cecilia Real, la pianista Elisabeth González y el trombonista Damián Stepaniuk. Más ecléctido aún será el programa, con obras cortas desde el siglo XVII hasta el XXI pasando por distintos estilos.
Manookian dirigirá dos de sus obras, la Sinfonía breve y el Adagio elegíaco para cuerdas, así como también estrenará el Concierto para trombón de Nino Rota, con Stepaniuk como solista. Buffo conducirá Pequeña Suite Barroca, de autores varios, y la Primera suite para instrumentos de viento (estreno) de Théodore Dubois.
González abordará el Rondó de concierto para piano en Re mayor, de Wolfgang A. Mozart, y Real cantará un aria religiosa de Franz Schubert, Salve Regina.
De vuelta en Argentina
Stepaniuk es santafesino, pero es conocido por haber integrado un año las dos orquestas tucumanas. A punto de incorporarse en septiembre, por concurso, como trombón solista en la Orquesta Sinfónica de Rosario, en los últimos años estuvo estudiando en Alemania y ha concluido una maestría en Basilea (Suiza).
En el Instituto de Música de la UNT (ismunt) el trombonista dictó el Curso de perfeccionamiento para instrumentos de bronce, en el que abordó distintos aspectos. “Más que nada me interesa hacer hincapié en cómo debe encararse el estudio porque, según mi experiencia, en las escuelas de Argentina se aprende todo medio a la ligera. La idea es dar ejercicios de música, que los alumnos toquen, escucharlos y darles mi visión”, explica.
No se cuela el jazz en el bronce de Stepaniuk: “lo que estuve haciendo estos años es música académica contemporánea, que acá todavía no llegó mucho. Es otro lenguaje, un territorio musical poco frecuente, que se escucha poco”. Destaca la evolución del trombón en diferentes grupos musicales, y su uso en repertorio clásico y contemporáneo porque tiene muchos recursos. “Es el instrumento con más registro dinámico entre los metales. Se puede tocar música sinfónica o de cámara que el resultado será positivo siempre”, afirma.
Por último, presenta el Concierto para trombón y orquesta. “Es una obra para orquesta simple, muy dinámica y con mucha armonía; tiene el aire italiano y del mejor cine (Fellini, Coppola).
“Lo estrenó hace décadas un argentino, Gaspar Licciardone, que era solista de la Filarmónica del Colón -recuerda- bajo la batuta del mismísimo Nino Rota”.